La adolescencia es una etapa de cambios significativos y emociones intensas, lo que hace que muchos jóvenes se sientan abrumados en algunos momentos. Es crucial reconocer que, aunque los pensamientos de desesperanza pueden surgir, estos sentimientos no tienen que perdurar. Hablar sobre la prevención del suicidio es vital para derribar el estigma y ofrecer el apoyo necesario a quienes más lo necesitan.
La prevención comienza con la educación y la concienciación. Los padres, educadores y amigos desempeñan un papel esencial al identificar signos de advertencia como el aislamiento, cambios en el comportamiento o expresiones de desesperanza. Es importante crear un ambiente de comprensión y apoyo donde los adolescentes se sientan seguros para expresar sus emociones sin temor al juicio. Las líneas de comunicación abiertas y el acceso a recursos adecuados pueden ser salvavidas para aquellos en crisis.
En la fundación MentaLink, estamos dedicados a proporcionar recursos y programas educativos diseñados específicamente para la prevención del suicidio en adolescentes. A través de nuestro programa «Juntos por la Vida», incluimos talleres, terapias individuales, grupales, asesoramiento y actividades que fomentan el bienestar emocional y mental. Nuestro compromiso es empoderar a los jóvenes con herramientas para enfrentar desafíos y construir una vida plena y significativa. Te invitamos a apoyarnos con una donación o a contactarnos para conocer más detalles sobre cómo este programa puede marcar la diferencia.
Gepsi Márquez, Psicóloga.
